Siempre me pregunté cómo sería este día
Acaricié con las yemas de mis dedos los nervios de tus manos
Me gustaba pensarte como un árbol
Ahora te veré en cada uno de ellos y tal vez sonría
En el vacío está la luz, pienso
Vuelvo a la soledad como quien alquila una casa nueva
El vacío brilla
Y una se emociona
Y piensa en las plantas, los muebles, algún cuadro
Quiero guardar en este poema tu mano
La que tomé tantas veces en una camilla de hospital
Quiero guardar en este poema
Tus ojos
Pero sobre todo tu mano
A la que me aferré cuando el líquido dializante
Se abría paso por mi cuerpo
Tibia y dolorosamente
La mano que tomé antes de entrar al quirófano
Creo que quisiste llorar, dijiste muchas cosas
Pero no adiós
No tenemos lenguaje para los finales
El final no necesita palabras
Porque las palabras son puentes
Son excusas
Te sostienen cuando tienes un pie dentro de la muerte
Si no lo sabré yo
Y porque yo lo sabía perfectamente
Solo te besé
Y te dije gracias.