martes, 30 de agosto de 2016

Poema partido de Evelyn Macario




A veces uno se cae y se parte.
Se parte la cara
la entraña
el sexo
hasta el rumbo se parte.

Entonces uno se levanta
con dos caras,
dos entrañas,
dos sexos y dos rumbos.

Las mitades confundidas
retoman el paso
pero hay un solo camino
porque éste no se parte.

martes, 23 de agosto de 2016

Clase de cocina de Soledad Álvarez




Atrancarle la piel a la cebolla.
Desafiante
sobre la tabla de cocina
como en el poema
la palabra.
Atravesar sus capas tiernas,
su rojiza esfera;
llegar a su rotundo henchido corazón
a su poso de cristal
a su médula.
Pero no con el cuchillo
—por el filo el corte—
no con el ajeno utensilio y la pericia.
Con las manos tendré que desgajarla
con las uñas escarbar su carnadura,
y lloraré incontenibles lágrimas
y su sabor será mi sabor
y su olor agrio mi marca.