sábado, 2 de enero de 2016

Dentro y fuera






No es el hombre en mi vida. 
Es mi vida en el hombre.
Mae West

Una vez me enamoré de un tipo porque me trataba como a una reina
luego dejé de amarlo porque no era un rey.

Una vez me enamoré de un tipo porque me hacía reír
luego dejé de amarlo porque no bebió mis lágrimas cuando lloré.

Una vez me enamoré de un tipo porque hablaba bien
luego dejé de amarlo porque hablaba mucho pero no decía nada.

Una vez me enamoré de un tipo porque me llevó hasta la Luna
luego dejé de amarlo porque no sabía como traerme de vuelta a la Tierra.

Una vez me enamoré de un tipo porque me gustaba acostarme con él
luego dejé de amarlo porque no le gustaba acostarse a mi lado.

Una vez me enamoré de un tipo porque me deslumbraba
luego dejé de amarlo porque se deslumbraba a sí mismo.

Una vez me enamoré de un tipo porque hizo algo bien
luego dejé de amarlo porque no sabía cómo tocar mi alma.

Una vez me enamoré de un tipo porque sabía cómo tocar mi alma
luego dejé de amarlo porque no sabía cómo tocar mi cuerpo.

Una vez me enamoré de un tipo porque me sentía a gusto con él
luego dejé de amarlo porque me sentía demasiado a gusto con él.

Una vez me enamoré de un tipo porque era inteligente y culto
luego dejé de amarlo porque se jactaba de ser culto e inteligente.

Una vez me enamoré de un tipo porque me hacía soñar con él
luego dejé de amarlo porque me cansé de soñar.

Una vez me enamoré de un tipo porque sabía cómo entrar en mi vida
luego dejé de amarlo porque no sabía cómo salir de ella.

Una vez me enamoré de un tipo porque era guapo y sexy
luego dejé de amarlo porque, él también, pensaba que era guapo y sexy.

Una vez me enamoré de un tipo porque me escribía bellas cartas
luego dejé de amarlo porque sus palabras no se hacían carne.

Una vez me enamoré de un tipo porque me admiraba
luego dejé de amarlo porque yo no lo admiraba.

Una vez me enamoré de un tipo porque era perfecto
luego dejé de amarlo porque era perfecto.

Dentro y fuera
fuego tras fuego,
dentro y fuera
de polvo a polvo,
y aquel que me deje en llamas
todavía no ha nacido.
Y aquel que me deje en llamas
todavía hay que encontrarlo.


Joumana Haddad

2 comentarios:

  1. Estimada Arely, he llevado este poema a mi blog con el respectivo enlace.
    Quisiera saber si la traducción es tuya o de la misma autora.
    Un saludo desde Argentina
    Miriam/Emma
    http://emmagunst.blogspot.com.ar/2017/01/joumana-haddad-dentro-y-fuera.html

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. La traducción no es mía, es de otra persona, no recuerdo si de la misma autora, lo obtuve de fotos que me pasaron de contrabando del libro, el cual estaba en su idioma original y en español y lo había ido a presentar a la universidad Veracruzana la misma autora.

      Borrar